CONCEPTO de Sexo y Género:
El sexo está determinado por las
características genéticas, hormonales, fisiológicas y funcionales que a los
seres humanos nos diferencian biológicamente; mientras que el género es
el conjunto de características sociales y culturales asignadas a las personas
en función de su sexo.
El sexo
comprende las características físicas, biológicas y anatómicas de los seres
humanos, que los definen como mujeres y hombres. Es una construcción natural,
con la que se nace.
Mientras
que el género es el conjunto de características sociales, culturales,
políticas, psicológicas, jurídicas y económicas asignadas a las personas en
forma diferenciada de acuerdo al sexo. Los aspectos de género cambian y son
diferentes de un lugar a otro, de un grupo étnico a otro y en el tiempo. Las
características de género se modifican a través de la historia y se refieren a
los rasgos psicológicos y culturales que la sociedad atribuye, a mujeres y
hombres, desde lo que se considera femenino y masculino. Por tanto, el género
es una categoría construida social y culturalmente, se aprende y puede ser
transformada.
Según la
antropóloga Marta Lamas, el género es el conjunto de ideas sobre la diferencia
sexual que atribuye características femeninas y masculinas a cada sexo, a sus
actividades y conductas, y a las esferas de la vida; mientras que el sexo se
refiere a las diferencias biológicas y naturales que las personas tenemos al
nacer.
Producto de
dicha diferencia, establecida socialmente, entre mujeres y hombres, se generan
condiciones de marginación y discriminación, las cuales afectan de manera
diferente a mujeres y hombres.
Desde la
infancia, niñas y niños reciben valores y creencias que desde entonces
delimitan atributos y aspiraciones sociales que según el sexo deben tener; son
educados para comportarse de cierta manera a partir de la diferencia sexual sin
que esto se relacione con las capacidades reales de los individuos.
A través de
la cultura se trasmiten normas y valores de una sociedad, y su permanencia se
logra mediante el proceso de socialización y aprendizaje en las instituciones
como son la familia, la escuela, la iglesia, el Estado y los medios de
comunicación.
En la actualidad, no existe ninguna sociedad en el mundo donde hombres
y
mujeres reciban un trato igualitario, constatándose una discriminación
generalizada
hacia éstas últimas. Esta discriminación, sustentada únicamente en el
hecho de
haber nacido con un determinado sexo, mujer, trasciende a categorías
sociales
como el nivel socioeconómico, la edad o la etnia a la que se
pertenezca, así como
al nivel de enriquecimiento del país de residencia.